No todos los ángeles están en el cielo

Siempre he creído en los ángeles, pero antes cuando pensaba en ellos, solo podía imaginar una figura luminosa, con alas y volando en el cielo.

Con el tiempo entendí que la vida pone a tu paso personas que más allá de tener alas y volar, tienen el poder de sanar, de proteger, de enseñar, de amar y para mí, esos son los verdaderos #ángeles... esos que hacen de tu experiencia en este mundo algo muy cercano a lo celestial.

¿Cómo saber cuando ellos llegan a nuestras vidas? Simple, cuando sientes que con solo una palabra te logran abrazar el alma, cuando el encuentro es tan cálido e íntimo que su legitimidad no se pueda negar.

Algunas de esas personas llegan y se quedan a acompañarte en tu camino por el resto de la vida. Van allí, contigo, paso a paso. Otros llegan, cumplen su misión y siguen su andar, y lo cierto es que estén o no estén nunca los podrás olvidar. Son presencias que permanecen, que atesoras allí en tu interior y cuyos recuerdos no se irán más.

Cuando pones todo el corazón en las huellas que vas dejando a tu paso, simplemente la magia sucede y de esta forma algo dentro de ti cambia. Cambias tú, cambia tu realidad, y cambia tu mundo, ¡cambia para siempre!